¡Buen Sábado para todos gente!
Podés escuchar el episodio de este artículo…. ah no.
Esta semana no hay episodio porque quiero empezar con un tema nuevo dentro del blog. Hemos pensado en traerte un nuevo formato, donde pueda contarte algo de como son mis viajes, combinado con reflexiones de marketing y el mundo de los negocios.
En esta nueva serie de contenido, Travesías con Nacho, voy a contar algunas cosas de mi primer viaje documentado: una visita de fin de semana a José Ignacio y el balneario embrujado.
Durante mucho tiempo pensaba que hacer turismo interno no tenia sentido. Pensaba que Uruguay no tenia nada que ofrecer en comparación con Argentina, Brasil, Colombia o Europa. Pero despues de hacer algunos viajes, pude ver a mi propio pais con otros ojos.
Primer travesía que voy a documentar. Estoy muy emocionado porque viajar me gusta mucho.
Encontré el lugar en booking y me pareció tremendo. Si bien ya he viajado por muchas partes del mundo, considero que hay muchos lugares dentro de mi pais, y no queria perdérmelas. Al contrario, queria ayudar a poner en valor las cosas lindas que Uruguay tiene para ofrecer.
Nos quedamos en un hotel que se llama La Viuda (mas adelante van a entender por qué).
A la noche nos pasó algo muy curioso. Yo estaba seguro de que el lugar que habíamos alquilado tenia cocina, pensando que era una habitación de hotel estilo departamento. Entonces hicimos planes para cenar “en casa”, yo fui al super a comprar algunos ingredientes para preparar una buena cena de pasta, y cuando entramos a la habitación… no había cocina.
Queríamos comer ñoquis. Compramos un paquete de pasta pre-cocinada, que sólo necesitan 5 minutos de cocción. Entonces a mi pareja se le ocurrió que podíamos calentarlos en un calentador de agua o pava eléctrica, segun desde donde nos están viendo. Yo no estaba muy convencido de la alternativa, y dudaba de cual podía llegar a ser el resultado.
La verdad que el resultado fue excelente.
Y recalco esta experiencia porque es parecida a situaciones que como dueño de negocio nos toca atravesar bastante seguido. Las situaciones cambian, los imprevistos aparecen, las personas (sean clientes o miembros del equipo) no actúan como dijeron o pensábamos… En fin. Cambian las condiciones de juego y nos toca improvisar. Pero improvisar no puede ser una excusa para entregar un resultado flojo o desaparecernos.
Y cuando hay que improvisar, los sistemas que hicimos ya no sirven de nada. Resolvemos usando el pensamiento lateral. Me parece importantísimo no perder nunca esta flexibilidad, porque es en esencia, esta capacidad de adaptacion la que nos hace fuertes ante los cambios.
Y si te preguntas como quedaron los ñoquis, ¡riquísimos!
Al otro dia, nos trajeron un desayuno increíble, fuimos a pasear a una playa muy linda, y luego almorzamos. A la siesta, fuimos a una de las atracciones turísticas mas icónicas de José Ignacio, un hotel abandonado “embrujado”.
Se dice que durante la construcción de este hotel, la esposa del dueño del hotel se suicidó, y que mientras los obreros terminaban de construir el edificio, escuchaban muchos ruidos inexplicables. El hotel se termino de hacer, pero por este motivo nunca consiguió huéspedes y el dueño tuvo que abandonarlo.
Hoy está todo pintado y totalmente abierto al publico. La gente puede visitarlo, y dicen que si venís de noche aun se escuchan sonidos tenebrosos. ¿Te animarías a venir?
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